Durante los días 16 y 17 de noviembre se llevó a cabo el cuarto y último módulo de “Escuela de Energía”, organizado por la CCC Tuxpan III y IV. Durante este ciclo de actividades participaron 30 personas, incluyendo el agente comunitario de Práxedis Guerrero, Arsenio García y la agente de Emiliano Zapata; Mariana Castro, así como aliados y voluntarios de las comunidades de la Alianza de la Ruta de los Kilómetros.
Para el cierre de las actividades, se contó con la participación de Saúl Polino Cabañas, coordinador general de «Bici-máquinas», quien presentó el tema de las bici-máquinas y bici-generadores, correspondientes a las actividades del día 16.
En cuanto al día 17, el ingeniero Evaristo Herrera, del grupo Interdisciplinario de Tecnología Rural Apropiada (GIRA) y del Centro Regional de Capacitación y Aprendizaje (UANDANI), fue el encargado de presentar el tema de los biodigestores.
Sábado 16, un día lleno de activación y energía
Para iniciar con las actividades del día, se puso en marcha un ejercicio de integración grupal, que consistió en una autoevaluación de los participantes. Para ello se llevó a cabo una dinámica grupal en la que cada integrante escribió en un papel una pregunta relacionada con los temas y actividades abordados en la Escuela de Energía. Posteriormente, las preguntas se intercambiaron entre los participantes, quienes debían responderlas, además de identificar a qué módulo correspondía la pregunta.
Tras esto, Saúl Polino dio inicio con su participación, hablando brevemente de su organización y de los diferentes temas que manejan. Mencionó que las bici-máquinas son aparatos que funcionan con pedales y que involucran procesos creativos en los que se adaptan piezas de bicicleta para elaborar máquinas con las que se pueden realizar diferentes tareas de una manera más sencilla, demostrando cómo estas herramientas pueden transformar tareas cotidianas.
Para poner en práctica lo aprendido, se organizaron cuatro equipos que tuvieron que ensamblar dos bici-licuadoras y unirlas a una máquina exprimidora de zumos. Una vez armados los dispositivos, los participantes comenzaron a pedalear, generando el movimiento necesario para hacer funcionar tanto las licuadoras como la máquina de zumos. Como resultado de este esfuerzo colaborativo, se preparó un licuado que incluía hielo, amaranto, café y jugo de toronja.
También se construyó un bici-molino, utilizado para moler maíz, y un bici-generador, que se conectó a una bocina. Al pedalear, se generó la energía necesaria para encender la bocina y reproducir música.
Al finalizar, se realizó una ronda de preguntas en la que los asistentes consultaron a Saúl sobre las posibilidades de adaptar otros aparatos y máquinas a este tipo de sistemas y compartieron una comida preparada por la familia de Jimena Reyes Cruz, habitante de la comunidad de Práxedis Guerrero y beneficiaria de la beca del Día Solidario.




Domingo 17, un cierre lleno de trabajo en equipo y comunidad.
Con el objetivo de fomentar la comunidad, la comunicación, la cooperación y el trabajo en equipo, se llevó a cabo la dinámica de la cuerda. A los participantes se les entregó una cuerda de 1.50 metros y, en parejas, se les pidió hacer un nudo corredizo en ambos extremos de la cuerda para atarse las muñecas, simulando que llevaban unas esposas. Antes de atarse, cruzaron la cuerda formando una «X», de manera que quedaran unidos entre sí. Luego, debían encontrar la forma de desatarse, sin cortar ni deshacer los nudos de la cuerda.
Al concluir la dinámica, se invitó a los participantes a reflexionar sobre su experiencia, preguntándoles cómo se habían sentido durante la actividad, si lograron mantener una comunicación efectiva y cómo se sintieron al haber logrado o no desatarse.
El ingeniero Evaristo, inició con una charla en la que compartió datos interesantes como:
- 65 millones de metano son liberados a la atmosfera con los que se pueden cocinar 75 millones de horas al día.
- 33% de los suelos en México están degradados debido al uso de fertilizantes químicos.
Qué es un biodigestor y cómo se puede generar gas y bio abono o fertilizante con diferentes residuos orgánicos, principalmente con estiércol de vaca.
Cuáles son los diferentes tipos de biodigestores y los beneficios a la salud y al medio ambiente que se pueden obtener al optar por esta opción.
Terminando la charla, los asistentes se trasladaron a la casa de la familia de Jimena Reyes Cruz donde se llevó a cabo la práctica y se dio paso a la instalación del biodigestor.
Al llegar, los participantes formaron equipos para limpiar el terreno donde se instalaría el biodigestor. Se explicó detalladamente el funcionamiento de las piezas y componentes del sistema, y se procedió con el armado y llenado del biodigestor.
La actividad concluyó con una sesión de preguntas y respuestas, en la que se abordaron dudas sobre el uso, seguimiento y mantenimiento adecuado del sistema. También se discutió el tiempo estimado para la producción de biogás y cómo seguir alimentando el sistema de manera correcta.
Para finalizar, se entregó a los asistentes una carta de corresponsabilidad comunitaria, en la que se les solicitó escribir cómo podrían aplicar lo aprendido en los cuatro módulos a las comunidades de la Alianza de la Ruta de los Kilómetros.
La clausura de la “Escuela de Energía” se realizó con palabras de Ramadán Salazar González, encargado de RSC Latam, quien también entregó los reconocimientos a los participantes.




“A mí y a mi familia nos gustó mucho la oportunidad de poder asistir a la Escuela de Energía. Estaremos atentos para poder participar en más actividades” , explicó Martha Patricia, participante del módulo.
“Muchas gracias a GPG por brindar este tipo de oportunidades en las que todos podemos participar, pero sobre todo aprender cosas nuevas”, comentó Román Rangel, participante del módulo.
“Hace un año tuve la oportunidad de participar en la Escuela del Agua y este año no dudé en inscribirme a la Escuela de Energía, ya que algunos de los temas vistos me servirán en la carrera que estoy estudiando”, dijo Ángel Mendiola , participante del módulo.