GPG México instala sistemas de captación de agua de lluvia en escuelas a través de la CCC Norte Durango

GPG, a través de la CCC Norte Durango, ha instalado tres sistemas de captación de agua de lluvia en tres escuelas de dos comunidades cercanas a la central en Durango, México: dos en escuelas de la localidad General Carlos Real y uno en la comunidad Abraham González. Además de llevar a cabo talleres de educación ambiental y sensibilización para el cuidado del agua y el mantenimiento de sistemas de captación.

 

Talleres en escuelas próximas a la central

En la escuela preescolar Martín Luis Guzmán el taller “¿Por qué captamos agua de lluvia?”  reunió a 29 niños y niñas con sus padres, y fue un espacio donde se reflexionó sobre la importancia de captar agua de lluvia como una actividad que asegura el aprovisionamiento de agua limpia y segura, además de aprender sobre los cuidados generales del sistema.

En la escuela primaria Carlos Real, se realizaron dos talleres con los niños de 1º y 2º curso con el cuento “Tláloc, el dios de la lluvia”, en el que a través de la narrativa, los niños fueron identificando la importancia de la lluvia para las especies de flora y fauna. Participaron 40 niños y niñas y entendieron que la lluvia es un elemento que puede captarse para beneficio de sus casas y su escuela.

 

El segundo grupo con los cursos de 3º a 6º asistieron a la actividad de educación ambiental “¿Cómo podemos aprovechar el agua de lluvia?”. A través de actividades de aprendizaje experiencial y grupal descubrieron de manera didáctica cómo podemos captar el agua y cómo aprovecharla en la escuela.

Al primer evento asistieron autoridades de la Secretaria Pública, la jefa de Sector Número 5, Olga Lilia Díaz Castañeda y la supervisora de la Zona 48, Adela Olivas Hernández, quienes participaron en el taller y agradecieron a GPG y a los trabajadores de la central Carlos Mercado Galarza, David Najera Vela, Anel Ramírez Carreño y Ángel Ignacio Calderón Reyes. 

En las tres escuelas se diseñaron sistemas de captación aprovechando los recursos disponibles como techos y tanques de agua, con el fin de dar servicio a 239 niños de preescolar y primaria, así como a 18 docentes. Cada escuela tiene ahora una capacidad de almacenamiento de 10.000 litros de agua los cuales son un apoyo ante el estrés hídrico de la región.

Estos sistemas de captación de agua de lluvia fortalecen además la conciencia en cuanto al cuidado del agua, y es un aliciente para las comunidades en el cuidado de la salud estomacal de los niños, ya que como una madre de familia comentó: “No tenemos agua para lavarnos las manos, ni para las funciones básicas”.

Ante autoridades escolares y personal de la Central de Ciclo Combinado, se reforzó el compromiso de garantizar que las escuelas vecinas cuenten con agua de calidad para los niños y niñas evitando así suspender clases por falta de agua.

Algunas imágenes tomadas durante los talleres:
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