El equipo de GPG en México celebra el Día de los Muertos con una jornada llena de actividad

Maa Xandu ´ndí

Hay una expresión en zapoteco: “maa xandu´ ndí”, que significa: “¡ya es todos los santos!”. Esta se refiere al día 2 de noviembre, cuando supuestamente llegan los difuntos, guiados por pétalos de flores de cempasúchil de un color amarillo inconfundible que simboliza días soleados; y de flores de terciopelo o cresta de gallo, con el color morado que significa espera o luto.

Una de las tradiciones más importantes de los mexicanos es la que se realiza en algunos sitios del país desde finales del mes de octubre, hasta inicios de noviembre,y que esta ligada a recordar. Aunque muchos la utilizan para reencontrarse con seres queridos que han fallecido.

En el entorno del parque eólico Bií Hioxo se elaboró junto con la comunidad de niños, jóvenes, adultos y voluntarios Xquendas un altar escalonado (7 niveles) a los muertos, al estilo de la región del istmo. En Juchitán, durante la celebración, la comunidad aportó flores, frutas, pan y muchos de ellos fotografías de sus seres queridos, las cuales dieron pie a una actividad en la que se contaron anécdotas e historias de los familiares a quienes se dedicó el altar comunitario.

Biyé’” o “Xandu’” es la fiesta a los muertos que, en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, se realiza en los hogares de cada una de las familias (no en el panteón como sucede en otras culturas del país) durante los días 30 y 31 de octubre. Si hace un año o dos del fallecimiento de la persona (pero no menos de seis meses), se le hace su “biyé’” o “xandu’ yaa” (primera celebración del finado) o “biropa” (segunda celebración), según el caso.

El 1 de noviembre, además,  la cuentacuentos bilingüe Felipa Noriega compartió algunas historias en español y zapoteco a los niños que asistieron a la celebración, la cual incluyó un desfile y sones istmeños. La comparsa concluyó en la casa comunitaria con la proyección de la película “Coco”, a la que asistieron más de 70 personas.

 

K’alinnin (inframundo) y Agapún (mundo de los dioses) en la región del Totonacapan.

La CCC Tuxpan III y IV colinda entre dos regiones: el Totonacapan (pueblo totonakú) y la región huasteca (pueblos tének y nahuas). Con los alumnos de la escuela Xalag Chúchut se colocó una ofrenda comunitaria al estilo totonaco.

La parte de abajo de la mesa representa el inframundo (k’alinnin), el lugar donde habitan los muertos. El tablero, o la parte donde se ponen las ofrendas, es el mundo terrenal (t’iyat). La parte superior, donde se ponen los murales decorados en forma de medialuna y las fotografías de los seres queridos, simboliza la bóveda celeste y el mundo de los dioses (aqapún). Los papeles picados en forma de estrella siempre son 12 y representan los 12 centinelas del universo. La campana en el centro es el sol (chichiní). Además, el día 1 de noviembre, cuando se celebran los muertos niños, un pequeño puchaw (niño) recibe dulces, caramelos, juguetes y frutas.

Además de estas ofrendas comunitarias, los equipos de las instalaciones también colocaron altares u ofrendas para darle continuidad a esta tradición tan basta y rica, que se encuentra inscrita en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.

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