El pasado mes de septiembre entró en operación comercial el primer proyecto de generación fotovoltaica desarrollado por Global Power Generation (GPG) situado en Brasil. Se trata de dos parques solares de 34,74 MWp cada uno, situados en el estado de Piauí, al norte de Brasil. Sobral I y Sertao I que se han construido en un tiempo record de 8 meses, han contado con una inversión de aproximadamente 85 millones de euros.
En noviembre de 2016 GPG llegó a un acuerdo con Grupo Gransolar (GRS) para adquirir el 85% de dos proyectos fotovoltaicos en Brasil, y el 26 de diciembre se inició la construcción del que sería el primer proyecto de generación eléctrica en el país, así como la primera planta de generación fotovoltaica fuera de España.
Las plantas de Sobral y Sertao, cuya producción anual será de 154 GWh, llevan asociado un acuerdo, con el sistema público brasileño, de venta de energía generada durante 20 años. Cada planta ocupa 100 hectáreas, donde se han instalado más de 100.000 paneles, montando al día más de 10.000 unidades, lo que supone 2,6 MW, siendo necesario para ello más de 900 trabajadores.
Un nuevo hito en la trayectoria de GPG
La construcción de estos parques, a cargo de GRS, representaba un reto en un país como Brasil y con una tecnología nueva de la que no se tenía apenas referencias. Sin embargo, GPG ha logrado culminarla en un tiempo récord para el país carioca.
Pero el reto no acababa ahí, y es que la fase de preoperativo también ha supuesto un gran esfuerzo, tanto por parte de GRS como del equipo de operaciones de GPG por el poco tiempo disponible.
La Operación y Mantenimiento de estas dos plantas de 100 hectáreas y 108.000 módulos cada una, supone un reto desde el punto de vista de la monitorización de los equipos y requiere gestionar gran cantidad de trabajos rutinarios de manera ágil y segura, con una organización reducida y distinta a la habitual, por lo que ha sido necesario realizar un esfuerzo para adaptar e implantar nuestros procesos a este tipo de plantas.
La seguridad, lo primero
No obstante, esta adaptación se ha hecho sin poner en riesgo en ningún caso la seguridad, uno de los compromisos más firmes del Grupo y donde radica otro de los grandes éxitos del proyecto. Esto ha sido posible gracias a otro de los puntos clave del preoperativo, el proceso de formación e integración de la empresa operadora, GRS, tanto en O&M como en seguridad, además de la adopción de los estándares de Gas Natural Fenosa en un sector nuevo sector como el fotovoltaico.
Por todo ello, el desarrollo de estas plantas supone un gran hito para GPG en su apuesta por las energías renovables y, en concreto, por la generación solar, que además, le permite adquirir experiencia en este tipo de proyectos.