GPG México participa junto a la Casa Comunitaria Nacanu’ Bií en festividades de Juchitán (Oaxaca, México)

Mayo es un mes de gran importancia cultural en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, por la celebración de las Velas Istmeñas, una de las tradiciones más emblemáticas del pueblo zapoteca del Istmo de Tehuantepec. Estas festividades combinan elementos indígenas y católicos, y representan una vibrante expresión de identidad, comunidad y resistencia cultural.

Aunque estas tradiciones se han mantenido vivas, también han evolucionado con un estilo cultural distintivo. La ciudad se divide oficialmente en nueve secciones numeradas, que parecen tener un significado social y ritual: las afiliaciones a asociaciones voluntarias y el patrocinio de las velas. En esta ocasión, las festividades del pueblo dieron comienzo en la Séptima Sección, donde se encuentran los principales grupos de interés del parque eólico Bií Hioxo.

Los pescadores, que son el segundo grupo más numeroso después de los agricultores, habitan en esta parte de Juchitán con acceso directo a las lagunas donde se practica la pesca. En esta zona tienen lugar las festividades de la Santa Cruz Guzebenda (Santa Cruz de los Pescadores).

El equipo de la Casa Comunitaria Nacanu’ Bií recibió formación sobre la etnografía de Juchitán por parte de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, como parte del proyecto “Guidxiguie’: Tie’ ne nayecyhe” – Juchitán, color y alegría, cuyo objetivo es documentar las expresiones culturales de Juchitán y comprender cómo la comunidad gestiona sus recursos físicos y simbólicos.

Por ello, se participó en las festividades tradicionales de la Santa Cruz Guzebenda, reforzando el Modelo de Relación Social con la comunidad de la Séptima Sección, respetando su idiosincrasia y fortaleciendo los lazos culturales y sociales zapotecas.

Durante el evento, el equipo de gestión social tomó parte en diversas actividades culturales como la calenda, la vela, la regada y la lavada de ollas, luciendo con orgullo los trajes típicos de la región y representando con entusiasmo los valores de inclusión y respeto.

La Calenda

La calenda es el desfile que marca el inicio de las festividades de velas, regadas y lavadas de olla. En este caso, tuvo lugar el 29 de abril, comenzando en la iglesia de la Santa Cruz de los Pescadores, en la Séptima Sección, recorriendo las principales calles de la ciudad y finalizando en el mismo punto.

Participaron los «padrinos de calenda», el colectivo Guzebenda (Alex Guerra, Alex Ramón y Luz Gerardo Suárez), la comitiva de Ángel Regalado Gutiérrez y Ayleen Martínez, y el colectivo «La Populosa», integrado por Aris López Martínez y Lucelia Celaya López. 

Estas personas recibieron a la comitiva en la puerta de sus casas con bebidas tradicionales, carrizos adornados con globos, fuegos artificiales, música regional y faroles, ya que el evento transcurre al atardecer y entrada la noche.

Velas

Las velas son quizás la expresión más representativa de la cultura zapoteca. En Juchitán, a diferencia de muchas ciudades del Istmo, el número de velas se ha mantenido e incluso se han recuperado algunas antiguas. En ellas no se cobra entrada; los hombres deben llevar una caja de cerveza y las mujeres una limosna, que se entregan al anfitrión del puesto, ambos ataviados con el traje tradicional.

Las sociedades de velas existen al menos desde mediados del siglo XIX. Aunque su carácter es religioso, funcionan como entidades sociales. Incluyen tanto a hombres como a mujeres: los hombres con una junta directiva (presidente, secretario, tesorero y vocales), y las mujeres encabezadas por la guzana gola y sus asistentes (de dos a cinco).

El cargo de mayordomo completa el liderazgo, y suele ser ocupado por un hombre y una mujer que no necesariamente son pareja. Generalmente, son miembros mayores, respetados y con recursos, debido al alto coste del patrocinio. Este año, en la vela de la Santa Cruz Guzebenda (de los pescadores), los mayordomos fueron Agustín Valdiviezo Santiago y Gloria Sánchez López, quienes cedieron el cargo al Dr. Manuel García Sánchez y Francisco García Sánchez.

La noche del miércoles 30 de abril se rindió homenaje a la pesca, agradeciendo la abundancia de peces, camarones y jaibas, y se ofreció tributo a la Santa Cruz en la pista de los pescadores, ubicada en el corazón de la Séptima Sección. La vela comenzó sobre las nueve de la noche, con la llegada de los distintos grupos de la sociedad, anunciada con banda de viento y mujeres portando charolas de botanas para compartir.

En los alrededores se instalaron puestos de cerveza y de comida típica como garnachas. El cambio de mayordomía se celebró hacia las once de la noche, con la entrega de velas confeccionadas durante el día de la Labrada. La noche concluyó con el baile del Son Guzebenda, una melodía significativa para cerrar la velada.

Regada

El 2 de mayo se celebró la regada, en la que participaron 41 capitanes. Partieron desde un punto acordado previamente hacia la iglesia de los pescadores. Durante el recorrido, repartieron juguetes, utensilios de plástico, productos domésticos e incluso pescado seco a las personas que salían a ver la comitiva.

El desfile comenzó con carretas decoradas con mujeres de la sociedad, seguidas de los mayordomos portando velas, mujeres con velas encendidas, carros alegóricos con capitanas, capitanes a caballo, y cerraron los atarrayeros, pescadores que lanzan su red a los espectadores para simbolizar la purificación.

Antiguamente, esta celebración se conocía como la “Regada de Frutas”, donde los capitanes repartían productos de la cosecha o pesca como muestra de gratitud a la Santa Cruz, símbolo de prosperidad futura.

Lavada de ollas

La lavada de ollas es la última actividad de las festividades de vela. En el caso de la Santa Cruz Guzebenda, se celebró el 3 de mayo, comenzando con las mañanitas a la Santa Cruz, misa y, a partir de las 16:00 horas, la actividad de dxi laní (“el día”), que da paso a otras festividades que rinden homenaje a los peces, lagartos, maíz, ciruelos y cántaros de barro.

Las calendas, velas, regadas y lavadas de olla de Juchitán son sinónimo de hermandad, cooperación, abundancia y tradición. En una fiesta en Juchitán, nadie se queda sin comer, beber o bailar.

Algunas imágenes de las celebraciones:

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