El agua supone un elemento vital para la vida y los ecosistemas naturales, pero también para la actividad económica y el bienestar de la sociedad. Por ello, su gestión merece una especial consideración, desde GPG entienden el cuidado de este recurso como una responsabilidad compartida que requiere acciones a nivel individual, comunitario, empresarial y gubernamental.

La estrategia implementada en GPG para la gestión de los recursos hídricos, incluye la minimización del consumo de agua dulce, priorizando el consumo de agua del mar o agua residual, el tratamiento eficiente de efluentes en sus instalaciones térmicas y la prevención de descargas accidentales. Esta gestión responsable del agua no sólo persigue reducir la demanda de recursos hídricos, sino que también busca proteger los cuerpos de agua locales de la contaminación por el vertido térmico o el vertido de efluentes químicos.

Fieles a este compromiso, en GPG  se está trabajando en minimizar la intensidad de consumo de agua por debajo de 0,16 m3/MWh bruto producido, intentando mantener que más del 90% de esa agua sea residual y tratando de mantener el consumo de agua dulce alrededor del 1% es agua dulce.